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sábado, 22 de octubre de 2011

ENSALADA CON VINAGRETA DE MIEL

Querida madre: Hoy estuve de lo más entretenida. Sonsoles, nada más recoger a sus dos hijos del colegio, nos los ha traído a casa y estuvieron hasta la noche con nosotros.

Se marchaba con su marido a Madrid, tenían que hacer unas gestiones y nosotros cumplimos con el papel de abuelos.

En toda la tarde, he tenido tiempo suficiente para darme cuenta de lo mucho que ha cambiado todo.

Yo, que me crié sin televisión y que, seguramente por no conocerla, nunca la eché en falta, mis nietos en cambio, se pegan a la Clan y ahí, como les deje, se pasan las horas muertas.

Ellos forman parte de la nueva generación del ratón, de la televisión y del teléfono móvil, no tardando les será imprescindible.

Laura es muy responsable y estuvo un buen rato entretenida haciendo sus deberes, pero Alexis, con sus tres añitos, tuve que distraerle leyéndole un cuento y logré enseñarle dos vocales la A y la O.

Como te decía, todo va cambiando, hasta la forma de enseñarles a leer y escribir.

Yo aprendí con minúsculas y mis hijos también, pero a mis nietos, les enseñan a leer y escribir con mayúsculas. Ignoro todavía cuales son las ventajas, pero Dios me libre de interrumpir la labor del profesorado. El cuento que le leí, estaba todo en mayúsculas y así traté de enseñarle.

Me imagino que se le olvidarán, es todavía muy pequeño para enseñarle las letras, pero lo que si puedo decirte, es que el manejo del ratón no se le ha olvidado ¡tenías que verlo!

Su hermana Laura, que pronto cumplirá siete años, se mete en google y busca un juego adaptado a su edad, el otro abre los ojos como platos, permanece callado a su lado y, cuando le toca su turno, sabe perfectamente donde tiene que pinchar en su juego preferido.

La abuela, viéndolo, alucina en colores, hasta hace bien poco, era Kasioles la que corría detrás del ratón ¡el trabajo que me costó dominarlo!

En mi carta anterior, te hablaba de los amigos que he ido descubriendo a través del blog. Hay uno que está muy lejos de aquí, pero visita con frecuencia mis pucheros, en agradecimiento a su larga trayectoria como entendido en letras, he intentado hacer algo para él, lee con atención:

Es de mucho agradecer
Que este amigo del blog
Se pase por mi cocina
Sin ser un gran comedor

Lo digo porque conozco
Sus gustos y afición
Del cerdito ya no hablemos
Ya bien me lo recalcó

Como podrá comprobar
Aprendí bien la lección
Llevo tiempo sin hacer
Platos con dicho animal

No vaya a ser que un día
Por pura casualidad
Entre Vd en mi cocina
Y le huela un poco mal

Ya sabe como es Kasioles
Siempre le gusta agradar
Quiere que sus invitados
Coman a gusto y en paz

Por esta misma razón
Hoy quiero decirle, amigo
Que le respeto, leo y admiro
Por sus dotes de escritor

Seguro que los lectores
Saben bien de quién se trata
En su blog nos damos cita
A comentar sus entradas

También hay que agradecer
Nos conteste desde Salta
No se repita al hablar
Y tenga el don de la palabra

Si para alguno muy nuevo
No conoce al escritor
No tiene más que meterse
En Hablapalabra, es su autor.

En agradecimiento a D. Julio Díaz-Escamilla por estar siempre ahí, contestando nuestros comentarios y por tratar de aunarnos en una familia grande, muy grande.

Y ahora llega el momento de la cocina: Aprovechando los últimos rayos de sol, hoy también quiero enviarte una rica ensalada, tu nieto Willi es el creador.

He aprendido a hacerla, es sencilla, pero resulta muy buena y completa.

Poner en una fuente, cubriendo toda su base, lechuga cortada en juliana, mezclar con una lata pequeña de maíz dulce, mezclar, poner el punto de sal, cortar y poner bien repartido una raja un poco gordita de jamón de york o pavo frío, decorar alrededor con rodajas de huevo cocido y tomate, poner en el centro trocitos de bacon frito.

Así preparada la ensalada, proceder a aliñarla con una vinagreta de miel:

Poner en un cuenco la misma cantidad de mostaza (en grano) que de miel (hay que calentarla unos quince segundos en el microondas), diluir con un poco de salsa de soja, mezclar con mahonesa y añadir dos cucharadas de vinagre, mezclar todo bien y repartir por encima de la ensalada. Llevar a la mesa y disfrutad.

Por hoy ya acabo, en otra te contaré más cosillas.

Todos me dicen te mande abrazos, a los de ellos, une también el cariño de tu hija,

                                                                                    Kasioles



domingo, 16 de octubre de 2011

ENSALADA DE PIMIENTOS CON ANCHOAS

Querida madre: Hace tiempo que no hablo contigo como solía hacerlo, discúlpame, pero no por eso he dejado de tenerte siempre presente.

Tú eres, y serás, la razón por la que estoy aquí. Este blog me pareció el medio más idóneo para que te lleguen mis cartas cuanto antes.

Poco a poco, te habrás dado cuenta, que he hecho un grupito de amigos encantadores, se han acercado a leer mis cartas, a oler mis pucheros y a alabar cada una de las recetas que con tanto cariño te mando todas las semanas.

Cada uno de ellos, son como una estrella en mi vida, un pequeño mundo que siente, ríe y a veces sufre como lo hago yo.

Cada uno lleva su carga emocional como puede y la liberan, al igual que yo, escribiendo.

La palabra hablada emana un gran encanto, tiene musicalidad, si es dulce, hasta acaricia el oído, pero muchas veces, a las palabras se las lleva el viento. Una vez dichas, quedan en el recuerdo, pertenecen al pasado.

Pero las escritas… esas, madre mía, tienen el don de la perpetuidad.

Por eso madre, en mi afán de dejar constancia de lo buena que has sido y de lo feliz que he sido al haberte tenido, es por lo que escribo.

Siempre serás un ejemplo a seguir, yo intento imitarte.

Al principio de la carta te decía que, a través de este medio, he conocido a gente que me quiere, me lo demuestran en sus comentarios y me mencionan cariñosamente en sus blogs.

Para una amiga, que recientemente ha compartido un premio conmigo, en prueba de agradecimiento, le voy a dedicar unas letras en forma de poema:

Otra amiga tengo yo
Esta se llama Mascab
De todos es conocida
Por su fuerza en el pisar

Presume de altos tacones
Tiene energía al andar
Muy alegre es esta chica
Lo muestra al taconear

Lleva tiempo enamorada
Y se nota en su mirar
Fotos nos ha mostrado
A la orillita del mar

Es viajera incansable
En una moto gris va
Siempre muy acompañada
Del que enamorada está

Hacen bonita pareja
Entre ellos hay amor
Pues cuando Cupido entra
Todo es de otro color

Además de enamorada
Escribe con ilusión
Es rebelde, apasionada
Y tiene un gran corazón

Por todo, querida amiga
Y en premio a tu atención
Hoy, te mando desde aquí
Un abrazo al corazón.

Ahora, después de haber cumplido con Mascab, paso a enviarte la receta de esta semana.


El sábado me ha tocado hacer mucha comida, además de juntarnos todos, he tenido de invitados a unos amigos de Lucho que han venido con su hijo. Son encantadores, no recuerdo haber reído como lo hice esta tarde.

No he tenido ni tiempo para hacer las fotos de lo que he preparado.

Le dije a Máriel que me hiciera una de la ensalada de pimientos y anchoas. No es que sea una receta espectacular, pero con unos pimientos recién cogidos en la huerta, el resultado si que es excelente.

Asé los pimientos rojos al horno, les tapé con un paño para que sudaran un poco y desprendieran con facilidad la piel. Una vez templados, los pelé y corté en tiras.

En una fuente redonda, puse en la base y alrededor, unas hojas de lechuga, rellené el centro con los pimientos y adorné con aceitunas negras y anchoas en aceite.

Visto así, no tiene nada de especial, pero encima le puse un aliño con un aceite de oliva virgen, ajos y perejil picadísimos y un chorrito de vinagre, espolvoreé con sal gruesa y llevé a la mesa. Para los amantes de los pimientos, no existe mejor manjar. A todos ha gustado mucho, para otra vez me tocará asar más de cinco pimientos.

Nadiuska y Laura han querido quedarse a dormir con nosotros, sigue haciendo bueno y les hemos dejado se queden con Marieta ¡vaya trío!

Anthony sabe que estoy un poco cansada y me está diciendo que deje el ordenador, le voy a hacer caso.

Madre, hoy disfruto de todos mis hijos, sólo me faltas tú, me consuelo con mandarte un fuerte abrazo en el alma y corazón.

                                                          
                                                   Kasioles